La formación constante se ha convertido en una necesidad en el mercado laboral, por eso las academias se llenan de estudiantes. Sin embargo, no todo el mundo tiene tiempo (o dinero) para acudir a una academia y por eso son también muchos los que deciden probar la formación online.
¿Cuál de las dos opciones es mejor? Repasamos las ventajas y desventajas de cada una de ellas.
Pros y contras de la formación presencial
Sin duda una de las ventajas más importantes de la formación presencial es el contacto directo con el profesor. En el aula el profesor puede transmitir sus conocimientos, aclarar dudas y revisar el trabajo del alumno. Un buen profesor además es una gran fuente de motivación. También son beneficiosos los lazos sociales que se crean en el aula.
Otra ventaja es contar con un plan de estudio elaborado de profesionales, que recoge los temas a estudiar y el tiempo dedicado a cada uno de ellos. Desde academias como donalumno.com destacan la importancia de que el estudiante tenga un horario de clases que crea una rutina no siempre fácil de conseguir por cuenta propia.
La mayoría de quienes renuncian a la formación presencial lo hacen porque los horarios son incompatibles con su vida diaria. Al tiempo de clase hay que sumarle el que se tarda en ir hacía el lugar de formación. Además, tradicionalmente la formación presencial siempre es más cara.
Pros y contras de la formación online
La formación online es ideal para personas que están trabajando o quieren simultanear los estudios con otra actividad. El principal motivo es la flexibilidad: es el estudiante quien decide su horario de clases y puede aprender a su propio ritmo.
Cuenta además con la ventaja de ser más económica (en la mayoría de los casos) y cómoda, ya que el estudiante puede formarse tranquilamente desde casa. Gracias a la formación online se pueden acceder a cursos impartidos por profesionales de otros países (Muchas universidades están creando cursos online para gente de todo el mundo).
En el lado negativo, la falta de atención personalizada puede complicar las cosas a los alumnos que necesitan ayuda para avanzar en su aprendizaje. Además, al no tener que acudir a clase existe el riesgo de que el estudiante se lo tome menos en serio y acabe practicando.
Formación semipresencial: La tercera vía
La formación semipresencial busca aprovechar las ventajas que tienen tanto la formación presencial como la online. En este tipo de cursos gran parte de la formación se hace a través de internet, pero hay ciertas lecciones que se imparten en un aula y también suelen establecerse horarios de tutorías.
Para gente que necesita aprender cuanto antes existen los cursos intensivos, que concentran todo el contenido en unos pocos días. Un ejemplo de ello son las ofertas de spanish clases in Madrid que ofrecen cursos intensivos de español a los alumnos extranjeros que van a empezar a estudiar en alguna universidad madrileña.
¿Y tú qué opinas, crees que es el mejor método de formación?